MI CASA

A una semana de estar en casa me he adaptado apenas en las ultimas horas.

Me sentía una extraña, me era difícil conciliar el sueño, la comida me hacía sentir un poco mal (aun sigo preparándome lo mismo que comía allá en Sevilla), el tráfico me asustó mucho y el cambio de clima me cerró la garganta.

En pocas palabras, tuve que readaptarme al estilo de vida, claro... cuidando mi salud pues mi vesícula me recuerda de vez en vez que estamos en tratamiento.

Apenas ayer se solucionó el asunto en la universidad, afortunadamente no me quedé fuera de listas de asistencia y tengo mi lugar con los profesores para estudiar muy duro este semestre que inicia en un par de semanas.

De nuevo tendré que adaptarme a madrugar para llegar a tiempo a clases, pues de nuevo elegí el horario matutino, de nueva cuenta será tomar el bus a eso de las 6 am para llegar a la facu 10 minutos antes de la primer clase (7:00 Am), la ventaja que a la 1:00 pm ya estaré libre para trabajar de 3:00 a 9:00 pm y los sábados hacer el servicio (asumiendo que si podré hacerlo los sabados).

Estas dos semanas serán para iniciar la orden de recreacionistas medievales, ordenar mi habitación (pintarla y adornarla), y seguir con mi novela (que no falta tanto en realidad), y terminar un cuadro que desde hace tiempo tengo ganas  de concluir, pero la falta de tiempo no me permitía.

En realidad tengo muchos planes, pero debo hacerme un itinerario que se adapte a mi estilo de vida.

Esperemos que las cosas sigan saliendo bien como ha sido el último año.

Sobre mi relación amorosa... no hay mucho que contar... es como siempre..

AMO A MI NOVIO!!