lunes, 12 de mayo de 2008

CÓLICO BILIAR

Empiezas a sentir una molestia el la espalda, en el omóplato derecho, conforme avanza se extiende a la mitad de la espalda y se intensifica.

Después se te prende un dolor intenso bajo las costillas en el lado derecho y las ganas de solucionarlo provocando eructos fuertes es intensa, no soportas ni el roce de la mano sobre la parte baja de las costillas y el dolor de espalda no te deja estar en ninguna posición, ni sentado, acostado, en cucllillas, etc.

Te tomas las pastillas para el dolor y los minutos que pasan para que haga efecto se te hacen eternos, llamas al médico y te dice que hasta el día siguiente te atenderá para revisar el abdomen, por que en ese momento no puede hacer un tocamiento abdominal por la intensidad del dolor.

Cuando finalmente se calma todo, sientes un ardor tan fuerte bajo las costillas que deseas que todo acabe ya.

Para descansar debes hacerlo recostado del lado izquierdo por que el lado derecho de espalda y estómago están tan resentidos del dolor que no soportas ni la ropa o las cobijas.

La verdad esto es algo que no se lo deseo a nadie, y esto que describo es un cólico normal. A principios de año me dió uno tan intenso que vomité tanto que sentía que me iba a desmayar, no dormí y desafortunadamente no tenía idea de qué me sucedía, la medicina que había tomado para el dolor me provocó aún más vomito y como era de noche lo único que se me ocurría era tratar de permanecer acostada boca arriba.

Afortunadamente los médicos me hacen un tratamiento al reconocer que mi problema viene de la vesícula biliar, descartando la posibilidad de cálculos biliares me tienen bajo una dieta sin grasas y moderando cantidades.
De acuerdo a sus indicaciones poco a poco he estado tolerando comer grasas de nuevo (moderadamente) sin que el dolor se repita (por ejemplo desde unas galletas, hasta una comida rápida -hamburguesa con queso-).

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